Con lo que le ha costado al equipo merengue conseguir la Copa, con lo que han sufrido contra el Barça, con el juego sucio que han desplegado tanto fuera del campo con sus declaraciones como dentro con sus patadas y sus provocaciones... Por favor, que no puedo parar de reírme. Va Sergio ramos y tira la Copa para que la arrolle su propio autobús. ¡Qué ridículo espantoso! El museo del Real Madrid, en el que no entraba un trofeo desde hacía tres largos años (todos se iban para el Camp Nou), sigue sin tener la Copa del Rey, más que nada porque está planchada por las ruedas de la rúa madridista. Ahora lucen una réplica en la que ni siquiera constan como ganadores de este año.
En fin, sin comentarios.
Voy a decir algo sobre Ramos. Es un chico joven, muy buen defensa y todo lo demás, pero le falta un hervor y no porque tire la copa de su Rey por tierra... Hoy he visto la sección "deportes" de la cadena Cuatro. Y además de repetir una y otra vez que el Madrid ha ganado la Copa (que sí, que ya sabemos que sois del Madrid pero un poco de objetividad, por favor) han hecho un reportaje sobre la creciente enemistad de Sergio Ramos y Gerard Piqué y lo han titulado "Los abrazos rotos".
Vamos a ver, Sergio es un facha, que adora los "tablaos" y torear (aquí los toros se han prohibido por ser un ejercicio violento e incomprensible en el que se maltrata sin tregua al animal. En Cataluña tenemos cultura social y moral... Pero para gustos, colores). El mal educado de Sergio intentó dejar mal "inexplicablemente" en una rueda de prensa con la selección a Gerard Piqué. El catalán, al tener más "don de lenguas" que Ramos, contestó a una pregunta que le hicieron:
—¿Te respondo en catalán o en castellano? —Depende del medio que les pregunte, ellos pueden responder en una lengua o en otra.
Y Sergio va y dice:
—No, en Andaluz... —además, lo dijo con cara de pocos amigos y con una falta de respeto total por su compañero de la Roja.
Gerard, que controla más estas situaciones, se echó a reír y lo miró como perdonándole la réplica, porque él sí sabe estar.
Cuatro ha alimentado hoy la rivalidad entre los dos y también ha añadido la supuesta frase que Piqué les dijo a los madridistas después de ganar la liga en el Bernabéu con ese empate 1-1: "Hoy hemos ganado vuestra liga, y el miércoles ganaremos la Copa de vuestro Rey". Gerard lo desmintió en el twitter y estoy convencida de que son tretas de los jugadores merengues para desestabilizar al chico y a su equipo. Y si lo ha dicho, pues ha estado mal, pero bueno, es que el Barça y los culés como él, esta temporada nos hemos tenido que tragar dobladas acusaciones inverosímiles muy fuera de tono de lo que entra en la legalidad, así que porque el chico les haya dicho eso en la cara, pues tampoco creo que sea para tanto. Yo tampoco considero que el Rey de España sea mi Rey, yo no tengo Rey ni Reina, pero sí una hipoteca que te cagas.
Entonces, yo, por supuesto, estoy de parte de Gerard, no por ser catalana ni del Barça (también opino que a este chico rubio de ojos azules se le va mucho la castaña, fue un marrano al escupir a alguien en la rúa del mundial y creo que debería dejar de twittear tanto) porque si él no tuviera razón lo diría. Los jugadores del Madrid han perdido las formas y los papeles. Me da la sensación de que son como una especie de Lado Oscuro del fútbol, y de que el Barça es todo lo contrario. Los jugadores del Barça no provocan, no dan patadas para lesionar a nadie, no se ríen de las aficiones dando cortes de manga, no increpan a los jugadores rivales... Los del Madrid sí. Y a jugadores de esa calaña como Sergio Ramos, le sigue el Skinhead de Pepe, que debería de estar en peleas callejeras en vez de dedicarse al fútbol.
Hoy las televisiones se ríen del Barça y celebran que el Madrid ganara la Copa del Rey. Hoy nos pierden el respeto y olvidan que somos el mejor equipo de la historia y el único que ha conseguido las seis copas, y de eso sólo hace dos años.
Pero hay sólo una cosa clara, una verdad por encima de todas, y va bien que la sepan todos esos medios que hablan de más y todos los que insultan a Piqué y a su novia y en cambio el verano pasado lo vitoreaban por llevar a España a lo más alto. Señoras y señores, esto es lo que hay: Gracias a Piqué y a medio equipo del Barça, Sergio Ramos es hoy Campeón del Mundo. Por supuesto que da rabia, sobre todo en la capital, darse cuenta de que los jugadores culés ganaron el mundial y que sin ellos, hoy la Roja, no sería lo que es. ¿Pero por qué es tan malo admitirlo? El mundo entero lo reconoce y España parece atragantarse cuando tiene que afirmarlo. Es absurdo. Sin los titulares del Barça, ni Iker, ni Sergio Ramos, ni Xabi Alonso, ni Llorente, ni Albiol ni ningunos de estos grandes deportistas, hubieran ganado el mundial. Otro equipo diferente, en cambio, con los jugadores del Barça, lo habrían ganado igual. Es la diferencia de tener a los mejores jugadores que juegan en el mejor equipo del mundo o no tenerlos. Guardiola tiene razón cuando dice que van a echar de menos a estos jugadores cuando ya no estén. Por supuesto, y los primeros que los echarán de menos serán los seguidores de la selección. Los echarán de menos su portero Íker, su defensas Sergio Ramos y Arbeloa, su medio campo con Xabi Alonso. Los echarán de menos cuando ya no jueguen porque eso querrá decir que España nunca volverá a ganar un Mundial. Y soy del Barça, y soy catalana y soy española, pero viendo la rabia que hay contra mi equipo y contra culés como yo, nada me alegrará más de que España se quede sin jugadores de bandera como los que me hacen feliz cada fin de semana cuando visten la camiseta azulgrana.
Culé till the end
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